No sé que hacer. Mi necesidad de estar en Chile el 28 de noviembre es... es demasiado grande. Necesito estar ahí, NECESITO VERLOS. Quiero estar en un concierto de ellos, gritar las canciones, tenerlos cerca y sobretodo, ver a Tom. Es TODO lo que necesito, verlo. Verlo durante un par de horas, verlo tocando la guitarra, sonriendo, disfrutando del concierto. No me importa si no se entera que estoy ahí, si no me ve, si el agua que tira al público no me toca o si no puedo sacarle fotos por los nervios. TENGO que verlo. Me encantaría explicar la necesidad de verlo, la presión en el pecho por saber que no voy a verlo, las ganas de llorar, la emoción de saber que van a estar en América del Sur. Si supiese cómo, lo haría. Pero es imposible de explicar, hay que sentirlo para entenderlo. No tengo palabras para explicarle a la gente que no me entiende ni me va a entender nunca lo importante que es él para mi. Que es él ahora y siempre. Porque pase lo que pase lo voy a seguir amando, pase lo que pase sé que siempre voy a ser capaz de cualquier cosa por él, de darlo todo o dejar todo. La música de tokio hotel le da forma a mi vida, y él, sentido.